CAMINO AL EXITO
CAMINO AL EXITO
martes, 28 de junio de 2011

En el siguiente artículo analizo lo que es la ética y la moral, según la clase de filosofía. Primero que nada me gustaría decir que la ética no es lo mismo a la moral, ya que la ética es teórica y reflexiva y no se aprecia en actos, en cambio la moral es práctica y se puede apreciar en comportamientos humanos. La moral y la ética varían dependiendo a la cultura que se les imponga, por ejemplo en la cultura musulmana es correcto golpear a la mujer por ciertos motivos, en cambio en la cultura chilena no es correcto golpear a la mujer. También me gustaría agregar que la moral y la ética provienen del razonamiento humano, entonces una persona que no puede razonar por diferentes razones (borracho, descontrolado, drogado, etc.) no tiene moral y ética en ese momento. Y la moral y la ética dependen también de la edad de la persona, ya que no se le puede pedir el mismo razonamiento a un niño de 4 año que a un hombre de 35 años.
ACTO MORAL:
Es la reflexión de los actos morales que podemos hacer como humanos, ósea cuando nosotros realizamos algo y luego analizamos si lo que hicimos está bien o mal, eso vendría siendo la reflexión moral. Y esto responde a nuestra grado de bondad (intención, si es bueno o malo) con los que hacemos las cosas.

Ahorra los actos morales tiene una estructura que mostramos al lado.
Como podemos ver existen 6 puntos que dividen al acto moral, a continuación analizaremos cada uno de ellos.
Percepción del deseo: Cuando la persona de sea realizar algo o obtener algo, captar por medio de su razón, inteligencia y sensibilidad, las posibles opciones que tiene para llegar a su objetivo.
Deliberación, valoración, discernimiento: Dentro de la conciencia de la persona (mente), piensa los diferentes valores que aplicara para realizar su objetivo. Dentro de eso se pueden apreciar las razones en pro y en contras para realizar su acto.
Decisión, opción: La persona analiza todas las posibilidades posibles y dependiendo de su escala de valores, toma la decisión para alcanzar su objetivo y obtener un grado más de felicidad o satisfacción propia.
Acción, ejecución: Por medio de su voluntad, pone en práctica su decisión. En este punto podemos encontrar las repercusiones o consecuencias que vendrán, dependiendo la decisión tomada.
Existe una repercusión interna y otra repercusión externa. La repercusión interna, se manifestara en su mente o conciencia y la repercusión externa, se apreciara en la responsabilidad que obtuvo al hacer su acción.

Una vez realizado el acto se verá si su conciencia evaluó bien o mal (según su escala de valores) el acto realizado y es ahí donde se ve la conciencia tranquila o no. Además la persona asume su grado de responsabilidad en el acto realizado.
ESTRUCTURA DE VALORES Y ANHELO DE FELICIDAD:
Como sabemos la estructura de valores no está escrita ni dicha por personas, sino que cada persona ordenas los valores según su grado de importancia, esto se denomina “Jerarquización de valores”.

La persona es un ser abierto que anhela siempre nuevos estados de realización o de felicidad, y por medio de su inteligencia y sensibilidad espera poder obtener elementos (tangibles o intangibles) que por medio de su posesión le traerán un mayor grado de felicidad. Cuando hablamos sobre los valores poder decir que existen valores objetivos y valores subjetivos.
Valores objetivos: Son todos los valores que existen independientemente nos gusten o no.
Valores subjetivos: Son los valores por los cuales nos sentimos más atraídos.



domingo, 26 de junio de 2011
miércoles, 22 de junio de 2011
Bogotá, D.C. Febrero de 2011

Por. Sandra Milena Sanchez

En términos de definición partamos del punto a que le llamamos marca, es un distintivo o señal que el fabricante pone a los productos de su industria y cuyo uso le pertenece exclusivamente, es la que genera diferenciación, reconocimiento y el objetivo final es el de posicionar en la mente del consumidor. Pero las marcas no nacen en un momento determinado, las marcas se construyen y para construir una marca se requiere de tiempo, experiencia, influyen varios agentes para hacer un seguimiento minucioso, esto para posicionarla y convertirla en una marca exitosa. El reto del marketing y la publicidad es saber construir una marca, hacerla poderosa y competitiva, el ejemplo de Suramericana la evolución de su imagen y contenido, el manejo de campaña permite acogida por parte de la sociedad ya que el mercado está dando un paso nuevo a lo moderno y vanguardista, la función del medio social es de creer, participar e identificarse con cada producto dentro del mercado ya depende si la marca cumple con ello y si por el contrario no lo hace se expone al rechazo total de un mercado, como diría en el libro NO LOGO de Naomi Klein “ Construir una buena marca puede llevar 30 años, destruirla, apenas 30 días”.
Los medios de comunicación son un factor o un puente de vital importancia para informar, transmitir, difundir lo que la marca desea decir pero el error que se refleja con frecuencia en este país es que siempre se utilizan los medios de comunicación tradicionales sin salirnos de los parámetros normales, el marketing nacional no se arriesga a romper con esos paradigmas a promover medios nuevos, hay que estar conscientes que en este momento estamos en un mundo integrado que esta dando paso a un nuevo tipo de personas muy receptivas.

El mundo cambia a la vez que la sociedad cambia su comportamiento de consumo o el nuevo consumo que incorporan a su vida habitual; las redes sociales como facebook, twitter o la mismo internet general donde diario hacen uso de estos medios millones de usuarios y para nosotros actualmente es normal como una alternativa más de relación social, información e investigación o también los celulares otra alternativa de contacto pero no nos detenemos a analizar cómo fue su proceso o revolución, nos nos cuestionamos por su existencia solamente lo tomamos como una situación efímera y sin importancia, anteriormente existía una relación directa entre marca y persona esto permitía una buena noción de ellas permitía mayor identificación y proceso de calidad.
El principal propósito como lo mencionaba anteriormente es que las marcas buscan posicionarse en la mente del consumidor, la forma positiva como quieren que los consumidores piensen de ella y cada una de ellas buscan la manera para generar recordación como anteriormente dejaba como ejemplo el tigre de suramericana, un elemento simbólico diferenciador que determina identificación rápida y fácil por parte del receptor, las campañas de esta aseguradora son conceptos claros y fuertes, manteniendo una estrategia de integración unificadas en sus campañas.

jueves, 16 de junio de 2011

Solamente sabrás lo que es ser padre, cuando sientas muy hondo el latido de ese pedazo de tu corazón sobre tu pecho, henchido de legítimo orgullo.
Sabrás lo que es ser padre cuando comprendas que el fruto de tu sueño es ahora una realidad palpitante, ternura en piel viva y mirada inocente ante tu regocijo.
Conocerás la dicha de ser padre cuando entiendas que tu sueño ya jamás será completo, cuando sepas del llanto de la madrugada, de tus largas ojeras y la satisfacción de ver a tu renuevo tranquilamente dormido, aunque tú no lo puedas hacer.
Únicamente sabrás lo que es hacerse padre cuando radiante pasees a tu hijo en su dorado cochecito, le hables aunque sepas que no te entiende aún y lo veas descubriendo asombrado cada pequeña cosa que constituirá su primera lección de filosofía.
Sabrás lo que significa ser padre cuando en la noche corras por esa medicina que necesita para aliviar su fiebre, al llevar la cuenta de sus vacunas y cuando de puntillas te acerques a su cuna a escuchar su respiración, acompasada y feliz.

Cuando por primera vez te diga papá, ría cuando lo lances al aire y no sienta el peligro porque tú le das seguridad con tu sonrisa, cuando le impulses a dar sus primeros pasos, inequívoca señal de que empieza el camino hacia su destino y corras detrás de su bicicleta donde afanosamente pedalea los primeros caminos y distancias del peregrinar futuro de su vida.
Sabrás la maravilla que posees cuando lo lleves por vez primera a la escuela y veas sus ojos llorosos porque no quiere separarse de tí y sientas el alma adolorida al alejarte dejándolo en medio de otros egoísmos que, sin embargo, le enseñarán a ser compartido.
Cuando te muestre sus primeros garrapateados dibujos, incipiente Picasso que preludia en ellos el afán por la belleza que se esconde en su corazón. Y sobre todo cuando se abrace a tí, tomando tu mano simbolizando con ello la confianza de tu fortaleza, que le dará seguridad en su andar.
Sabrás lo que es ser padre cuando reclame tu tiempo y tú tengas que buscarlo y encontrarlo en donde puedas, cuando lo lleves al circo y a la playa y al paseo cansado pero gratificante, cuando juntos sueñen en las vacaciones en que ambos se pertenecerán por completo, cuando le enseñes a jugar y a llenar rompecabezas y juntos caminen por el parque cualquier tarde esplendorosa de abril.
Comprenderás la maravilla que Dios te concedió, cuando te rete con sus primeras preguntas y de momento no sepas cómo contestarlas, cuando le ayudes a escribir la carta a Papá Noel y esperes la vigilia de la Navidad con el ansia compartida de una nueva niñez tuya y descubra en tu abrazo, en tu caricia y en tu beso incondicional, cuánto le amas.
Sabrás lo que es ser padre cuando lo lleves a que toque a Dios por primera vez, le enseñes a rezar por todos y sienta que tu cariño es algo en lo que puede confiadamente descansar. Y cuando ves que va creciendo y tú lo acompañas, va avanzando y tú estás a su lado, y se va haciendo adolescente y en ese proceso tú no lo dejas, por duro que sea el ver que poco a poco se desprende de tí, para ir en busca de sí mismo.
Sabrás lo que es ser padre cuando oigas el reclamo inesperado y su deseo de independencia. El día que deje de acompañarte, porque sus amigos lo esperan y sientas que tu corazón se estremece, porque el día llegó antes de lo que pensabas y sientas profundamente que así debe ser, porque es el precio que pagarás por el aprendizaje de su vuelo definitivo.
Y finalmente sabrás lo que es ser padre cuando un día tu hijo tenga que partir para estudiar en otro lugar, o a un trabajo distante y la nostalgia consuma las horas que antes feliz disfrutaste en su compañía y quizás sea el teléfono o el internet la lejana liga que te una a él.
Y sobre todo cuando alguien venga y lo lleve de tu lado para perseguir otro arco iris, el de su propia vida, compartida con alguien a quien amará y tú deberás aceptarlo, porque esa es la ley de la vida y tu hijo te fue solamente prestado por un tiempo.
Entonces sabrás lo que es saberte padre. Que no estudiaste para ello, pero lo viviste y lo seguirás viviendo. Y el regocijo que eso te proporcionará deberá entonces ser mayor que el dolor que supone el sentir que algo muy tierno se despide de tu alma. Pero es sólo entonces que podrás saber con plenitud, la maravillosa experiencia, regalo de Dios vivo, que es saberse padre.




lunes, 13 de junio de 2011
1: Piense en logros

2: Actue inmeditamente

3: Cree y aproveche las oportunidades

4: Haga seguimiento

5: Pregúntese: ¿En qué puedo mejorar?

6: Pregúntese: ¿A quién puedo aportar valor?

7: Conviértase en un experto

8: Cree y mantenga su entusiasmo

9: Hágase responsable

10: No pierda de vista el mediano y largo plazo


Mayormente, las personas de hoy en día alternan sus actividades entre dos ámbitos bien diferenciados. El trabajo, por un lado, y el descanso y el ocio, por el otro. En general, no puede decirse que las personas sean felices en sus trabajos, dado que difícilmente les agradan las actividades que realizan en los mismos. Por supuesto, hay honrosas excepciones, pero temo no equivocarme al pensar que la mayoría de las personas no es feliz en su trabajo, dado que allí hacen cosas que no les gustan.
Dado que el trabajo no solamente es desagradable sino también cansador –y más cansador cuanto más desagradable es–, la máxima aspiración cuando se está dentro del trabajo es estar fuera de él para descansar, anhelando entregarse al ocio y al bienestar de “pasarla bien”, suprema aspiración nihilista de nuestra cultura. La intrascendente rutina repetitiva recientemente manifestada que va desde el trabajo cotidiano desagradable al descanso ocioso extra laboral, no tarda en echar profundas raíces en la vida de las personas, de manera tal que, cuando la mencionada rutina se ha implantado, la vida de la persona puede reducirse simplemente a eso: del trabajo a casa –a descansar– y de casa al trabajo.
No hace falta aclarar la necesidad del trabajo y del descanso para la vida de las personas. No hacemos una crítica de ello aquí. Tanto el trabajo como el descanso y el ocio son actividades esenciales en la vida de las personas y deben tener una prioridad acorde a ello. El problema surge, sin embargo, cuando toda la vida de una persona se reduce a ello: solamente trabajar en una labor que difícilmente le agrade, y como término opuesto, el deseo profundo e inquebrantable de escapar de dicha labor para descansar y pasarla bien. El anhelabo “bienestar” que propone nuestra cultura.

El hombre contemporáneo, de este modo, se encuentra preso en la dinámica ciertamente nociva entre dos polos opuestos: un trabajo de algún modo desagradable, que no lo plenifica, y un tiempo de descanso, que si bien hace que la persona la pase mejor, tampoco lo plenifica. Pues, dada la comentada dinámica, ¿dónde aparece el ser humano genuino, el ser espiritual, que se manifiesta en obras y en actos en este mundo? En ningún lado; y así está nuestro mundo. Renunciando a ser auténticamente humano, el ser humano se ha animalizado pasando sus días alternando entre la labor rutinaria y el descanso, que siempre es un descanso para volver a esa labor.

Quién elige ese modo de vida para sí vive –como dijo un pensador– una vida de silenciosa desesperación. Habiendo renunciado a su humanidad, elige debatir sus días simulando ser más un animal de carga que un ser humano. Trabajo y descanso; eso lo define. El ser humano genuino allí no aparece. Sí lo hace el hombre mediocre que se contenta solamente con eso. Quien no es mediocre ha de haber encontrado la grieta creativa que aquí proponemos para manifestar nuestra humanidad al mundo, nuestro ser interior más profundo y genuino. En actos y en obras.

¿Entonces no debemos trabajar ni descansar? Por supuesto que debemos hacerlo. El problema aparece cuando eso es lo UNICO que hacemos. Cuando nuestra vida se ha reducido solo a eso. Cuando nuestra mediocridad estructural no busca la grieta.

¿Qué es la grieta de la que aquí se habla? Es un espacio intermedio entre el trabajo y el descanso para que el ser humano pleno realice aquellas actividades que lo plenifiquen, para que manifieste su vocación sino puede hacerlo en su trabajo, para que aprenda y estudie lo que le gusta, para que ayude a su prójimo, para que realice actividades sociales significativas, para que pase tiempo en oración al servicio de Dios, etc. En definitiva, para que agregue valor humano al mundo, ni más ni menos.

¿Dónde está la mencionada grieta? Donde nosotros queremos que esté. Nosotros mismos debemos generarla, buscando un espacio entre nuestras actividades rutinarias para que podamos encontrar tiempo para manifestar nuestro ser más pleno, aquellas actividades para las que hemos nacido, las que el mundo espera de nosotros para ser mejor. Si no generamos nuestra grieta, nuestro espacio creativo para ser genuinos y humanos no aparecerá. Si no agregamos valor espiritual al mundo, seguiremos viviendo vidas de silenciosa desesperación, sumidos en la más genuina u auto elegida mediocridad, pues nuestro camino de vida siempre es nuestra propia y auténtica elección.

Por Hugo Landolfi

viernes, 10 de junio de 2011


Slumdog Millionaire y los emprendedores
En plena crisis internacional, cuando tantos sostienen que solamente el Estado puede salvar al mundo de la hecatombe producida por la búsqueda de ganancias, donde avanza el intervencionismo, se nacionalizan bancos y se subsidian los fabricantes de automóviles, un fuerte mensaje en sentido opuesto proviene sorpresivamente del cine.
En este caso proviene de Bollywood, la industria cinematográfica de la India, país donde la pobreza es en serio, y no de Hollywood, donde abunda la riqueza, lo mismo que las ideas de que hay que redistribuir el dinero de los demás.
"Slumdog Millionaire", que ganó el Oscar a la mejor película, es un canto al espíritu emprendedor del capitalismo. La descripción de la vida de Jamal Malik, apodado "Slumdog" (perro callejero y abandonado), muestra la pobreza de la vida en un suburbio de Bombay, donde miseria y violencia son la experiencia cotidiana de tres niños que tienen que aprender a sobrevivir por sus propios medios.
El Estado benefactor, luego de décadas de discurso socialista en la India, no se deja ver por ninguna parte. Al contrario, aparece como policías torturadores encargados de averiguar qué trampas hace Jamal en el concurso de preguntas y respuestas.
Con basura y falta de higiene por doquier, Jamal no se queja de su situación ni reclama ningún derecho colectivo o "social" que le dé todo lo que le hace falta, sino que sabe que tiene que salir del fondo por sus propios medios. Algunas veces utiliza métodos incorrectos, pero —a diferencia de su hermano- trata de salir adelante por medios honestos. Y no es el resultado final del concurso lo que lo saca de la miseria; ya había sido capaz de conseguir un trabajo formal y honesto.
No hubo piquetes ni reclamos ni envidia, solamente esfuerzo personal para sobrevivir y progresar. El espíritu es de emprendedor, de quien busca avanzar sin importarle los obstáculos. Normalmente llamamos "empresario" a aquel que ya tiene recursos propios y es dueño de una empresa de cierta magnitud, pero el espíritu de emprendedor puede estar presente en cualquiera y no hacen falta recursos materiales para ello.
Son emprendedores quienes no esperan que les solucionen sus problemas, sino que ellos tratan de resolverlos por sí mismos. No necesitan del padrinazgo de un dirigente político, sino que les quiten las barreras que les impide ascender.
Recientemente, la revista The Economist describe que desde 1990 a la fecha unas 1.200 millones de personas han superado la línea de la pobreza. De ellas, 617 millones en China y 117 millones en India. En ambos casos ocurrió luego de liberarse la economía, permitiendo que floreciera el espíritu emprendedor de la gente. Es el mismo espíritu que nos muestra al "perro de la calle" vuelto millonario en la película.

por Martín Krause
Martín Krause es rector de la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas.